DIOS CONTROLA LA HISTORIA

INTRODUCCIÓN

“Porque de El, y por El, y para El, son todas las cosas. A El sea la gloria por siglos. Amén.” Romanos 11:36
Hasta aquí hemos visto que Dios controla todo, incluyendo la salvación de las personas que El ha escogido. Dios el Padre escogió a ciertas personas para ser salvadas; Dios el Hijo murió para salvarlas, y Dios el Espíritu Santo les otorga la vida espiritual. Pero, ¿está Dios controlando todo conforme a un plan predeterminado o está de continuo cambiando este plan? En este capítulo veremos que Dios está controlando todo de acuerdo a un plan fijo y predestinado.
Mucha gente estaría de acuerdo con que Dios sabe de antemano lo que ocurrirá en el futuro. Así que, si Dios sabe lo que sucederá en el futuro, esto sólo puede significar que en el pasado El decidió lo que iba a suceder; puesto que si Dios no hubiera decidido lo que sucedería, no pudiera haber conocido con plena certeza lo que habría de ocurrir.
La presciencia (preconocimiento) de Dios no hace que las cosas sucedan; ellas ocurren debido a que El ya ha decidido que sucedieran. En Hechos 15:18 dice que Dios conocía lo que El iba a hacer desde antes que el mundo comenzara: “Conocidas son a Dios desde el siglo todas sus obras.” Esto significa que Dios tiene un plan fijo y que no lo cambia.
Nota del Traductor: Cuando la Biblia habla de que Dios se arrepiente, por ejemplo en Gen.6:6, no debemos entender la palabra arrepentimiento como si hubiera sucedido un cambio en Dios. Tampoco debemos concluir que esto signifique el surgimiento de algo no previsto por Dios en su plan eterno. Tenemos que interpretar el arrepentimiento de Dios a la luz de otras escrituras y a la luz de la naturaleza y los atributos de Dios mismo.
Por ejemplo, tenemos que tomar en cuenta los siguientes versículos para poder entender qué significa el arrepentimiento de Dios: 1 Sam.15:29 declara lo siguiente: “Y también el Vencedor de Israel no mentirá, ni se arrepentirá: porque no es hombre para que se arrepienta”.
Santiago 1:17 afirma que: “Toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” (Variación significa “cambio”) El salmista dijo: “Y nuestro Dios está en los cielos: Todo lo que quiso ha hecho.” (Salmos 115:3).
Isaías proclamó: “Porque Jehová de los ejércitos ha determinado: ¿y quién invalidará? Y su mano extendida, ¿quién la hará tornar?” (Isaías 14:27).
Nabucodonosor al volver en sí afirmó: “Y todos los moradores de la tierra por nada son contados: y en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, hace según su voluntad: ni hay quien estorbe su mano, y le diga: ¿Qué haces?” (Daniel 4:35).
Jehová dice por boca de Isaías: “Acordaos de las cosas pasadas desde el siglo; porque yo soy Dios, y no hay más Dios, y nada hay a mí semejante; Que anuncio lo por venir desde el principio, y desde antiguo lo que aun no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quisiere.” (Isaías 46:9-10).
Otra vez el salmista escribe: “El consejo de Jehová permanecerá para siempre; Los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.” (Salmos 33:11).
Por fin el apóstol Pablo en el Nuevo Testamento: “Porque de él, y por él, y en él, son todas las cosas. A él sea gloria por siglos. Amén.” (Romanos 11:36).
Estos versículos nos conducen a afirmar que la única interpretación correcta del arrepentimiento de Dios, es que se trata del uso de un antropomorfismo. Es decir, que Dios se digna hablarnos como si fuera un hombre utilizando un lenguaje humano, como si Dios experimentara un cambio. Pero en realidad, el cambio está en los hombres y en la manera como El trata con ellos y no en la naturaleza de Dios.
Veamos cual fue el plan de Dios cuando hizo el mundo y todas las personas que lo habitan. La Biblia nos dice en Prov.16:4 que Dios hizo todas las cosas para sí mismo. En Apocalipsis 4:11 dice que Dios creó todas las cosas para su propio placer. Cuando creó el mundo y especialmente cuando creó al hombre, tenía la intención de manifestar su propia gloria. Sin embargo, Dios sabía perfectamente antes de crear al hombre que éste caería.
Por lo tanto, antes de que el mundo fuera hecho, Dios decidió salvar a muchas personas por medio del Señor Jesucristo. Así que, la salvación de muchos pecadores a través de Cristo Jesús formó parte del plan de Dios antes de que el mundo fuera hecho. Dios planeó manifestar su bondad a través de la salvación de muchas personas pecadoras. Puesto que Dios siempre ha controlado al mundo desde la creación, El es perfectamente capaz de llevar a cabo su plan de salvar a muchos pecadores de sus pecados.
En la lección anterior vimos que Dios controla las cosas inanimadas y a los animales. También vimos que Dios ha usado tanto las cosas inanimadas como a los animales para proteger, cuidar y aún advertir a su pueblo elegido. Así pues, tanto las cosas inanimadas como los animales son usados por Dios en su plan. Pero, ¿cómo controla Dios a los hombres para efectuar su plan de salvar a su pueblo de sus pecados? Primero consideraremos como Dios obra en la vida de los suyos, aquellos que han sido escogidos para ser salvos.
EN PRIMER LUGAR, Dios vivifica espiritualmente a su pueblo escogido. En sí mismas, estas personas no son distintas de los demás; es decir, no desean obedecer a Dios así como tampoco los demás desean hacerlo. Pero Dios cambia la naturaleza de las personas que El ha escogido a fin de que ellos deseen realmente ser santos y obedecerle. Este cambio es tan grande que la Biblia lo define como un “nuevo nacimiento”. Ser vivificados espiritualmente no es meramente un cambio temporal de opinión, sino que es un cambio completo el cual alcanza a la persona completa (su mente, sus emociones y su voluntad). Este cambio dura para siempre y es llevado a cabo en conformidad con el plan de Dios.
EN SEGUNDO LUGAR, Dios da fortaleza y poder a su pueblo. Mediante este poder los creyentes son capacitados para hacer lo que El les manda. Ellos son capacitados para mostrar en sus vidas los frutos del Espíritu: el amor, el gozo, la paz, la paciencia, la fe, la mansedumbre y la templanza.
EN TERCER LUGAR, Dios guía a las personas elegidas a fin de que voluntariamente hagan las cosas que le agradan.
EN CUARTO LUGAR, Dios cuida a su pueblo para que puedan en esta vida continuar amándole y sirviéndole, cumpliendo así su plan.
En todas estas formas Dios efectúa su propósito de salvar a muchas personas de sus pecados. Pero también Dios lleva a cabo sus propósitos controlando a muchas personas malvadas. Veamos como es su control sobre este tipo de personas.
EN PRIMER LUGAR, a veces Dios detiene a la gente perversa de hacer cosas malas. En Números capítulo 23 la Biblia nos habla de un hombre llamado Balaam, quien había sido contratado para maldecir al pueblo de Dios (los israelitas). Balaam mismo quería maldecirlos, pero Dios lo detuvo. En lugar de maldecirlos, Dios hizo que él los bendijera. Así pues, Dios a veces detiene a las personas malvadas de hacer cosas perversas.
EN SEGUNDO LUGAR, a veces Dios cambia el pensamiento de las personas malas a fin de que hagan Su voluntad. Por ejemplo cuando los israelitas, el pueblo de Dios, fueron capturados por los persas, Dios hizo que el rey de Persia (Ciro) hiciera un decreto para la reconstrucción del templo en Jerusalén.
El rey Ciro era un hombre muy malvado, pero su mente fue cambiada de modo que él hiciera la voluntad de Dios.
EN TERCER LUGAR, a veces Dios hace que surja el bien de las acciones malas de las personas perversas. Esto se manifiesta especialmente en la crucifixión del Señor Jesucristo. Aunque los hombres malos simplemente querían matarlo, fue por medio de su muerte en la cruz que Cristo salvó de sus pecados a todo su pueblo elegido.
EN CUARTO LUGAR, a veces Dios hace que las personas malas se vuelvan peores. (Así lo dice Romanos 9:18, “al que quiere endurecer, endurece.”) Dios hace que sean incapaces de ver lo bueno y lo verdadero. Así ocurrió con Faraón el rey de los egipcios de tal modo que él llegó a ser cada vez más cruel con los israelitas. Para nosotros es difícil comprender porque Dios hace tales cosas, pero podemos estar seguros de que el Juez Justo de toda la tierra no puede hacer injusticia, y que El manifiesta su grandeza y su soberanía cuando actúa así.
Entonces, Dios tiene un propósito definido al controlar al mundo y a sus habitantes. (Esto significa que Dios controla la historia y todos sus acontecimientos.) El plan de Dios es salvar a una gran multitud de personas de sus pecados. El da a su pueblo escogido vida espiritual, poder, guianza y protección. El también impide, debilita, dirige o estorba lo que la gente mala hace. Así que, todas las cosas son controladas por Dios y El lleva a cabo perfectamente su plan de salvar a su pueblo de sus pecados. ¡Qué maravillosa sabiduría y gloria pertenecen a Dios! No debe maravillarnos que los creyentes le alaben por lo que El es y por lo que El ha hecho.

TEXTOS BIBLICOS:

“El envía su palabra a la tierra; Muy presto corre su palabra. El da la nieve como lana, derrama la escarcha como ceniza. El echa su hielo como pedazos:
Delante de su frío ¿quién estará? Enviará su palabra, y los derretirá: soplará su viento, y fluirán las aguas.” Salmo 147:15-18.
“Porque Jehová de los ejércitos ha determinado: ¿y quién invalidará? Y su mano extendida, ¿quién la hará tornar?” Isaías 14:27.
“Porque yo soy Dios, y no hay más Dios, y nada hay a mí semejante; Que anuncio lo por venir desde el principio, y desde antiguo lo que aun no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quisiere;” Isaías 46:9-10.
“Como los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en la mano de Jehová: A todo lo que quiere lo inclina.” Proverbios 21:1.

“Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; mas el consejo de Jehová permanecerá.” Proverbios 19:21.