INTRODUCCIÓN
“La salvación pertenece a Jehová.” Jonás
2:10. Quizás esté usted maravillado de que si Dios es soberano, ¿Porqué no salva
a todo el mundo de sus pecados? Sabemos que Dios salva a algunas personas, pero
¿Porqué no salva también a otras?
No
podemos decir que algunas personas sean demasiado malas como para que Dios las
salve, porque Pablo el siervo del Señor escribió en 1 Timoteo capítulo 5 y
versículo 15 que él fue el más grande de los pecadores. Por lo que si Dios pudo
salvar al primero de los pecadores, entonces nadie es demasiado malo como para no
poder ser salvado. ¿Es entonces Dios incapaz de salvar a algunos simplemente porque
ellos no desean ser salvados?
Antes
de responder a esta pregunta, pensemos acerca de la experiencia de personas que
han llegado a ser cristianas. Antes de llegar a ser creyentes, ellos no
deseaban conocer a Dios. Ellos caminaban por sus propios caminos y no por los
de Dios. Entonces, ¿cuál fue el cambio en ellos que los hizo creer y ser la
gente que es ahora? Un creyente respondería en las palabras de 1 Cor.15:10: “Por la gracia de Dios soy lo que soy”.
Sin
embargo, todos los verdaderos creyentes dirán que aunque eran responsables de
sus propias acciones, por su gracia Dios fue capaz de controlar y dirigir sus
voluntades. Esto significa que ellos estuvieron dispuestos a recibir a Cristo
como salvador, pero fue Dios quien primero les dio la disposición de creer. Es
solo una parte de la verdad decir que la gente no es convertida porque no
quiere creer. No es toda la verdad. ¿Porqué entonces la gente no cree? La
respuesta es porque no tienen fe. La fe es el don de Dios, y Dios la concede a
las personas que El ha escogido. Leemos en Hechos 13:48 que todos aquellos que
estaban ordenados para vida eterna creyeron.
Así
que, la razón de porqué Dios no salva a todo el mundo es que Dios el Padre es
soberano en la salvación. El otorga el don de la fe salvadora solo a quien le
place. Hay muchos textos en la Biblia que muestran que Dios el Padre es
soberano en la salvación de los hombres. Vamos a mencionar algunos ejemplos.
EN PRIMER LUGAR,
en Romanos 9:21-23 nos dice que Dios es como un alfarero y nosotros como el
barro.
Las
personas a quienes Dios ha escogido y las que no ha escogido son enteramente
iguales en sí mismas. Si Dios no salvara a aquellos que ha escogido, entonces
todo el mundo se perdería; es decir, todos se irían al infierno. Pero Dios hace
una diferencia entre las personas, tal como el alfarero hace de la misma masa diferentes
clases de objetos, algunos para adornar y otros para usos ordinarios.
Dios
puede hacer lo que quiere con lo que es suyo, es decir, con la gente que El ha
creado. El Juez de toda la tierra hará lo que es justo. La Biblia, como ya
hemos visto en Hechos 13:48, dice que todos los que están elegidos para vida
eterna creerán. Este versículo muestra claramente que, el creer es el resultado
de la elección de Dios. También muestra que solo ciertas personas han sido
escogidas para vida eterna, lo cual significa que ellos serán salvos de sus
pecados. Este versículo enseña que todos aquellos que son elegidos por Dios,
sin lugar a dudas llegarán a creer en el Señor Jesucristo.
EN SEGUNDO LUGAR,
Romanos 11:5 nos dice que hay personas en el mundo que han sido escogidas por
la gracia de Dios. También nos dice porqué estas personas han sido escogidas
para salvación. No fueron escogidas porque Dios viera de antemano que eran
buenas gentes. Fueron escogidos simple y sencillamente por la propia bondad de
Dios hacia aquellos que no la merecen.
EN TERCER LUGAR,
1 Cor.1:26-29 nos dice que Dios no ha escogido a muchos sabios, ni poderosos,
ni muchos nobles para que crean en El. Por el contrario, ha escogido a algunos
de los más viles y débiles para que sean su pueblo. Esto nos muestra que es
Dios definitivamente, quien escoge a las personas para que sean salvas, porque
la elección de gente débil y simple, es prueba de que la salvación no tiene
nada que ver con las cualidades de las personas mismas. La elección es
enteramente por la bondad de Dios y no debido a ninguna otra razón.
EN CUARTO LUGAR,
en Efesios 1:3-5 leemos que Dios escogió a su pueblo antes de la fundación del
mundo. En amor los escogió, para que vinieran a ser santos y sin mancha, sus hijos
y sus hijas. Esto muestra que el pueblo de Dios fue escogido antes de la caída
de Adán, y nos enseña también el porque Dios los escogió. Como el texto lo
señala, los escogió para ser adoptados hijos suyos, para alabanza de su gloria
y de su gracia. (Vea los versículos 5,6 y 12.) También nos dice que fueron
escogidos conforme a su propósito soberano y su beneplácito. (Vea los
versículos 9 al 11.)
EN QUINTO LUGAR,
en 2 Tes.2:13, el apóstol Pablo da gracias a Dios de que haya escogido a los
tesalonicenses para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la
fe en la verdad. Esto enseña que todo el pueblo de Dios es escogido para ser
salvo y que es el Espíritu Santo quien asegura que crean la verdad.
EN SEXTO LUGAR,
2 Tim.1:9 declara que Dios llama y salva a su pueblo, no por lo que ellos hayan
hecho, sino por su bondad y amor que El quiso mostrar a los suyos. También
enseña que esto fue determinado en el consejo eterno de la Trinidad, antes de
que el mundo fuese.
Finalmente,
la Biblia nos dice claramente en muchos otros textos, que Dios ha escogido a un
pueblo para que sea salvo. (Vea los textos en la nota al final de este
capítulo.) Y puesto que han sido escogidos por Dios, ellos buscan a Dios. Así
pues, no hay necesidad de temer que Dios no te haya escogido a tí; si tú le
estás buscando sinceramente, seguramente es porque Dios te ha escogido. Por
naturaleza nadie busca la salvación de Dios, porque todos están espiritualmente
muertos y separados de Dios.
Entonces,
si tú deseas la salvación que Dios da, ese deseo es evidencia de que Dios te ama
y está obrando en tí. Esta es una de las verdades más alentadoras que se
encuentra en la Biblia; no lo dudes, la fe es el don de Dios. Así que si crees,
Dios te ha dado esa fe porque es su deseo que la tengas. Este es una verdad
maravillosa ¿no es cierto?
TEXTOS BIBLICOS:
Los
siguientes textos afirman que Dios ha escogido a un pueblo para salvación.
“Según nos escogió en él antes de la fundación del
mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en amor; Habiéndonos
predestinado para ser adoptados hijos por Jesucristo a sí mismo, según el puro
afecto de su voluntad,” Efesios 1:4-5
“En él digo, en quien asimismo tuvimos suerte,
habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas
según el consejo de su voluntad,” Efesios
1:11
“Y los Gentiles oyendo esto, fueron gozosos, y
glorificaban la palabra del Señor: y creyeron todos lo que estaban ordenados
para vida eterna.” Hechos 13:48
“Y si el Señor no hubiese abreviado aquellos días,
ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos que él escogió,
abrevió aquellos días.” Marcos 13:20
“(Porque no siendo aún nacidos, ni habiendo hecho
aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección, no
por las obras sino por el que llama, permaneciese;) Le fue dicho que el mayor
serviría al menor. Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí. ¿Pues
qué diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera. Mas a Moisés dice:
Tendré misericordia del que tendré misericordia, y me compadeceré del que me
compadeceré.
Así que no es del que quiere, ni del que corre,
sino de Dios que tiene misericordia. Porque la Escritura dice de Faraón: Que
para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi potencia, y que mi
nombre sea anunciado por toda la tierra. De manera que del que quiere tiene
misericordia; y al que quiere, endurece. Me dirás pues: ¿Por qué, pues, se
enoja? porque ¿quién resistirá a su voluntad?
Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques
con Dios? Dirá el vaso de barro al que le labró: ¿Por qué me has hecho tal? ¿O
no tiene potestad el alfarero para hacer de la misma masa un vaso para honra, y
otro para vergüenza? ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar la ira y hacer notoria
su potencia, soportó con mucha mansedumbre los vasos de ira preparados para
muerte, Y para hacer notorias las riquezas de su gloria, mostrólas para con los
vasos de misericordia que él ha preparado para gloria; Los cuales también ha
llamado, es a saber, a nosotros, no sólo de los Judíos, mas también de los
Gentiles? Como también en Oseas dice: Llamaré al que no era mi pueblo, pueblo
mío; Y a la no amada, amada. Y será, que en el lugar donde les fue dicho:
Vosotros no sois pueblo mío: Allí serán llamados hijos del Dios viviente.” Romanos
9:11-26
“Así también, aun en este tiempo han quedado un
remanente escogido por la elección de gracia. Y si por gracia, luego no por las
obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por las obras, ya no es
gracia; de otra manera la obra ya no es obra. ¿Qué pues? Lo que buscaba Israel
aquello no ha alcanzado; mas la elección lo ha alcanzado: y los demás fueron
endurecidos;” Romanos 11:5-7.
“No me elegisteis vosotros a mí, mas yo os elegí a
vosotros; y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto
permanezca: para que todo lo que pidiereis del Padre en mi nombre, él os lo
dé.” Juan 15:16
“Así los primeros serán postreros, y los postreros
primeros: porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.” Mateo
20:16
“Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.” Mateo
22:14
“Que nos salvó y llamó con vocación santa, no
conforme a nuestras obras, mas según el intento suyo y gracia, la cual nos fue
dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,” 2
Timoteo 1:9.
“Por tanto, todo lo sufro por amor de los
escogidos, para que ellos también consigan la salud que es en Cristo Jesús con
gloria eterna.” 2 Timoteo 2:10.
“Sabiendo, hermanos amados de Dios, vuestra
elección: Por cuanto nuestro evangelio no fue a vosotros en palabra solamente,
mas también en potencia, y en Espíritu Santo, y en gran plenitud; como sabéis
cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros.” 1
Tesalonicenses 1:4-5.
“Pedro, apóstol de Jesucristo, a los extranjeros
esparcidos en Ponto, en Galacia, en Capadocia, en Asia, y en Bithinia, Elegidos
según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer
y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sea multiplicada.” 1
Pedro 1:1-2.
“Y sabemos que a los que a Dios aman, todas las
cosas les ayudan a bien, es a saber, a los que conforme al propósito son
llamados. Porque a los que antes conoció, también predestinó para que fuesen
hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre
muchos hermanos; Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que
llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también
glorificó.” Romanos 8:28-30.